Durante el último mes han aparecido cuatro estudios científicos que aseguran que tomar el sol protege del áncer, gracias a la vitamina D que sintetiza la piel al estar expuesta a los rayos ultravioleta.
Todavía no se sabe cual es la cantidad de vitamina D recomendable, pero sí que es difícil obtenerla de los alimentos, incluso de la leche fortalecida o complejos vitamínicos.
Evidentemente los científicos no recomiendan pasar horas al sol como lagartos, sino tomarlo con moderación: un cuarto de hora varias veces a la semana (sin crema solar, evidentemente).
Si bien un exceso del sol puede llegar a producir cáncer de piel, éste no suele ser mortal. El doctor Edward Giovannucci, de la Universidad de Harvard, estima que, gracias a la radiación solar, se prevendrían 30 muertes por otros tipos de cáncer (pulmón, próstata, colon…) por cada persona que falleciera de cáncer de piel.
En definitiva el Sol es como el vino: con moderación es beneficioso para la salud, pero en exceso es perjudicial. ¡Feliz verano!